Las contraseñas robadas
Nuestro cliente, una empresa editorial, fue notificada por un especialista en seguridad informática que los nombres de usuario y las contraseñas de sus clientes habían sido interceptadas. Llamamos a nuestro servicio forense de tecnología para que investigaran. Estos confirmaron que habían sufrido un ataque y se pusieron a reparar los daños de seguridad. Nuestro cliente también recibió asesoramiento legal para ver cómo contactar y explicar a los usuarios afectados que sus datos se habían visto comprometidos. Además se activó el servicio de monitorización para evitar posibles usos fraudulentos de la información usurpada. Costes cubiertos: más de 15.000€
La empresa tecnológica y el malware
Un organismo público contactó con nuestro cliente para avisarle de que las fuerzas de seguridad del estado habían detectado una intrusión en sus sistemas. Nuestros forenses tecnológicos investigaron y analizaron hasta qué punto los datos se habían visto comprometidos. Se detectó un software malicioso en el servidor de nuestro cliente, por lo que se puso en marcha un plan de contingencia para eliminarlo. Nuestro cliente también recibió asistencia legal y fue asesorado por un experto para estudiar cómo comunicar el incidente a sus clientes. Costes cubiertos: 280.000€