El seguro de incapacidad temporal está diseñado con la intención de dotar a los particulares de soporte financiero en caso de verse incapacitados para continuar trabajando debido a una enfermedad o accidente.
En un inicio la póliza funciona mediante la fijación de la cantidad diaria que desearía percibir si se viera incapacitado para trabajar. En caso de sufrir un accidente o padecer una enfermedad que le incapacite para trabajar, su póliza le indemnizará con la cantidad acordada hasta que pueda volver a trabajar (sujeta a un máximo de 365 días).
Este tipo de pólizas resulta especialmente indicado para profesionales y trabajadores autónomos, ya que la cobertura proporcionada por la seguridad social no es suficiente como para reemplazar los ingresos perdidos debidos a la incapacidad para trabajar.