"Nuestra vida es lo más importante que tenemos."
Esto hace que resulte aún más sorprendente el que tantos de nosotros elijamos asegurar nuestras posesiones materiales pero nos olvidemos de asegurarnos a nosotros mismos. Como dijo Benjamín Franklin en una ocasión, "las únicas certezas que tenemos en la vida son la muerte y los impuestos". De hecho, en el caso de los impuestos que gravan las herencias, los herederos pueden encontrarse teniendo que hacer frente a ambos en un corto plazo de tiempo y de manera sucesiva. A parte del impacto emocional que representa una muerte en la familia, las implicaciones económicas pueden resultar devastadoras, por lo que resulta vital que tenga en consideración las consecuencias que una muerte imprevista podría tener para su familia y actúe en consecuencia.
Un seguro de vida está pensado para proteger a los seres queridos. Es la solución perfecta para preservar la estabilidad económica futura sin sacrificar el presente. El nacimiento de un hijo nos da una de las alegrías más grandes en nuestra vida; nos llena de orgullo y a la vez nos hace ser conscientes de la responsabilidad que se tiene de velar por su futuro. Una de las cosas más importantes para él/ella será su educación, la cual determina en gran medida su futuro bienestar. Por esto asegura lo antes posible la educación con una adecuada planificación financiera.
Por ello, el seguro de vida, es el producto perfecto para:
- Asegurar la educación de tus hijos.
- La planificación de los impuestos de transmisión de patrimonio.
- La protección hipotecaria.
- Dotar de soporte económico a la familia.
- "Seguro Keyman" para compañías y asociaciones entre empresas.
- Etc.